La muerte está muy presente en mis tres novelas publicadas, y también lo estará en la cuarta. No es extraño, en todos nosotros ocupa un lugar, o deja un vacío. Y siempre es una incógnita, por mucha fe que tengas, y, a veces, una angustia...
De pequeña, me angustiaba. Desde que me acerqué al budismo, mi visión ha cambiado. Somos una ramita más en el árbol de la vida. No naces, no mueres.
E igualmente están presentes, en mis novelas, los espíritus...
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