P. D. James

 P. D. James #escritoras

Phyllis Dorothy James (Oxford, 1920 - Oxford, 2014) conquistó la fama con sus novelas de misterio protagonizadas por Adam Dalgliesh.

https://www.bne.es/es/Micrositios/Guias/novela_policiaca/obras_destacadas/SaboraMuerte.html

https://www.youtube.com/watch?v=hk8vBOHVRwk

https://archive.org/details/p-d-james

https://www.britannica.com/biography/P-D-James 

https://www.epdlp.com/escritor.php?id=10976

https://elpais.com/cultura/2014/11/27/actualidad/1417096953_570414.html

https://www.elmundo.es/especiales/2013/cultura/en-femenino/pd-james.html 

https://www.facebook.com/academiaecuatorianadelalengua/posts/pfbid02rTBTo9FWod6f7zcir5sjrN6osa4Uyf15iqT2QxAZwGVBqRmSFnujnuuLuTyR1Mz2l

https://www.theguardian.com/books/2014/nov/27/pd-james-detective-fiction-dies-aged-94-detective-adam-dalgliesh

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https://es.wikipedia.org/wiki/P._D._James

https://en.wikipedia.org/wiki/P._D._James 

https://en.wikipedia.org/wiki/Adam_Dalgliesh

Tal como soy... ahora

 

«96. Para amar la rutina hay que ser feliz. Para ser feliz hay que hacer de nuestro contento una rutina».
De la novela «Tal como soy... ahora» de Ana Ávila de Luna Navarrete 

«Los valientes se atreven a observar con la mente de otros y son recompensados; se libran también de la mentira que son los prejuicios».
Fragmento de la novela «Tal como soy... ahora» de Ana Ávila de Luna Navarrete

51. La esfera azul, en la gran pantalla, atrae como un imán. La miraba cada día como si esperara una noticia urgente de imágenes unos minutos tardías. Desmesurados huracanes, incendios, bombardeos de unos minutos antes. Richard la miraba y la miraba. Todo me impide abandonar la Torre, pero debo irme.
(De la novela "Tal como soy... ahora" - Ana Ávila de Luna)

«No iba a exponerle dilemas éticos. No le aconsejaría. Ni siquiera le advertiría de posibles problemas futuros. No le recalcaría la incorrección de ser infiel, o que su matrimonio peligraba; tampoco que se arriesgaba por lo desconocido. Yo iba a estar ahí para él siempre que él quisiera. Si él quería estar conmigo, yo no iba a faltarle. Aunque solo lo deseara un mes, una semana, un día. Viviríamos el ahora, la única realidad, que no se repite aunque puedas visionarla una y otra vez; aunque para tu mente suceda cuando la piensas. Desde que él no está, no hay flores azules, solo sus hojas. Siguen surgiendo flores amarillas bajo el suelo de cristal. Miro mis manos. Miro mis pies. Imagino, sin querer, la torre de cultivo, piramidal, sus secciones giratorias que buscan el sol. Las plantas de nuestra Torre morirán pronto».
(De la novela «Tal como soy... ahora» de Ana Ávila de Luna Navarrete)