Reconozco que ahora me resultaría difícil vivir sin internet, pero puedo prescindir de muchas otras cosas... Por ejemplo, jamás he enviado un wasap... Mi teléfono es antiguo, así que no he caído en la tentación de instalar la aplicación...
Hoy he ido a hacer un encargo, y cuando les he dicho que no podría recibir wasaps suyos, me han mirado con una cara de enorme y angustioso asombro... Casi como si yo fuera una delincuente... Como si me estuviesen diciendo «¡cómo puedes hacernos esto!». 😄
La verdad es que no me he sentido como un bicho raro... Me he sentido muy satisfecha y segura de estar en el camino correcto... Con la seguridad de ser más libre que quienes andan mirando el teléfono todo el día cada pocos minutos para ver qué les ha llegado...
No estoy incomunicada, más bien lo contrario si tenemos en cuenta cómo de comunicados han estado nuestros antepasados durante siglos y siglos, y milenios... Veo todo el mundo a través de esta red social, tengo correo electrónico, me pueden llamar por teléfono a cualquier hora... Simplemente no deseo estar todo el día, cada cinco minutos, pendiente del teléfono si no es importante...