Publicado en Facebook el 8 de abril de 2020
#MiTíoManolo Hoy quiero rendir un homenaje a mi tío Manolo, que se nos ha marchado en las últimas horas. Él aparecerá en las noticias formando parte de un número cada vez más grande de víctimas del coronavirus. Y todas ellas tienen una historia. Y experiencias. Él acumuló 88 años de experiencias, y no muy comunes. También estuvo trabajando en Alemania. Mi tío Manolo me regaló esta guía/diccionario cuando yo era muy pequeña (y me dio clases de francés durante el verano). Yo estaba prácticamente aprendiendo a leer y escribir. Él puso en mí la semilla del amor por los idiomas, y por aprenderlos. Y también me hizo reflexionar sobre las palabras. Y todo lo que se puede hacer con ellas. Mi tío Manolo era, y lo digo con cariño, el «raro» de la familia. Además del pequeño de ocho hermanos. Tenía 9 años más que mi madre, que era la primera de la siguiente generación, su primera sobrina, con la que estaba muy unido. El tío Manolo nació durante la II República y en su infancia vivió la Guerra Civil. Pues en esta palabra ─«raro»─, también se incluyen las rarezas de los artistas. Porque él lo era. Dibujaba y pintaba muy bien. Una de las «rarezas» que tienen algunos artistas, y que destacaba en él, es la libertad. Y me refiero a esa libertad que nadie te regala, sino que te ganas cada día con esfuerzo. La libertad que te permite ser tú mismo y no estar atado a las convenciones sociales. A esas cosas ─casi siempre superficiales─ que la gente espera de ti. Por eso, de él también aprendí que los que realmente te quieren te aceptan como eres. Y hasta se sienten orgullosos de tus «rarezas». Todas las personas que pasan por nuestra vida nos regalan algo. A mí él me regaló estas experiencias, tan importantes en mi vida, inherentes a este diccionario. Y también esta muñeca de la foto. Además de unos patines... Como soy bastante patosa, me rompí una muñeca patinando. 😄 La muñeca sigue enterita, como ves.
¡Buen viaje! Lástima no poder despedirnos. Nos ha quedado pendiente una comida para celebrar tu cumpleaños en el restaurante del Colegio Suizo.
Ana Ávila de Luna
