<3 Aracne de Lidia era hija de un tintorero llamado Idmón. Demasiado orgullosa, llegó a decir que era mejor tejedora que la diosa Atenea, y esta aceptó competir con ella.
Realmente Aracne era una gran tejedora, sin duda la mejor, y la diosa lo reconoció, aunque le encolerizó ver lo que Aracne representó en su tapiz. Por eso, la convirtió en araña. Hay distintas versiones de esta historia, pero Ovidio la acabó de esta forma tan amable. En otras, Aracne acaba mucho peor...
Y el gran Velázquez, con su ingenio, creo esta maravilla de cuadro, «La fábula de Aracne», más conocido como «Las hilanderas». Las mujeres hilando en primer plano, y en el fondo, mujeres de clase alta mirando un tapiz en el que Atenea va a convertir a Aracne en araña.