Todo lo que aparece en mis novelas no me ha pasado a mí, ni mucho menos... ¡Gracias al devenir! A veces puede estar inspirado en algo que veo o me cuentan, pero que luego evoluciona de tal manera en el libro que queda irreconocible incluso para mí... Porque acaba siendo muy diferente de la realidad. Y otras, la mayoría, pues las imagino sin más..., aunque puede que estuvieran ahí, durmiendo en mi subconsciente... ** Pero hay momentos de mis personajes que sí están estrechamente relacionados con algo que me ha pasado... Podría hasta decir que muchos de estos momentos relacionados conmigo son episodios desagradables y anecdóticos de mi vida de los que solo me río después, y al ponerlos en el libro... Porque al pasar el tiempo, ya los ves de otra manera...
E incluso agradezco que me hayan sucedido; les veo una utilidad. Pues cuando por algún instante de tu vida cruza alguien que (en ese momento) se ha olvidado de ser amable, por ejemplo, no siempre te lo tomas con filosofía (yo también soy humana...).
Pero posteriormente, al recordarlo o contarlo en el libro, me parto de la risa... Seguramente a muchos lectores no les haga tanta gracia porque no saben que me pasó de verdad...
¿Que a qué viene este discurso? Pues es que me estaba echando yo unas risas con algo que me sucedió hace tres días y que justo ahora había decidido que, un poco transformado, sin duda estaría bien en la novela en la que estoy trabajando ahora. Era solo eso...
Libros y escritores que me precedieron