MIS NOVELAS

MIS NOVELAS
Mis novelas

Mito de la Caverna de Platón

Gloria Fuertes

 

ANTE UN MUERTO EN SU CAMA

¿Dónde estarán las abejas que hicieron
la cera de tus cirios?
¿Dónde habrán ido a parar los primeros
cuadernos que escribiste?
¿Dónde tu primera novia que no presiente
que te has muerto?
¿En qué paisaje te has estremecido
para ir a decirle que estás, quieto?
(No es lo peor morirse, lo angustioso
es que después, no puedes hacer nada,
ni dar cuerda al reloj,
ni despeinarte
ni ordenar los papeles...)

Te comprendo, estás triste.
-Intento consolarte-.
Si valiera decirte que te has muerto sobre tu cama
[limpia,
que tu alcoba la estaban rodeando los amigos
que se hizo todo lo posible por curarte
-que te estaban rallando la manzana-,
y que estaban bajándote el termómetro
y el más creyente rezaba muy bajito.
Piensa en los que no mueren en su casa,
en los que mueren de pronto en accidente,
o en esa mayoría que se van, en la guerra.
Ya han venido los de la Funeraria,
estás sobre una alfombra y tienes cuatro cirios,
un crucifijo blanco y un coro de vecinas;
que no te falta nada
y estás muy bien peinado.